Manuel Añorve enfrenta cuestionamientos en el PRI por presuntos actos anticipados en Guerrero
- Corruptómetro
- 16 oct
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El senador del PRI, Manuel Añorve Baños, vuelve a generar tensiones dentro de su partido ante las sospechas de que busca posicionarse rumbo a la elección para gobernador de Guerrero en 2027. Aunque no ha manifestado abiertamente sus aspiraciones, diversas actividades recientes han despertado críticas y llamados a revisar si incurre en actos anticipados de campaña.
Desde principios de año, militantes priistas promovieron su nombre como posible candidato. En enero se habló abiertamente de su postulación, y en marzo volvió a mencionarse durante un evento en Acapulco que congregó a menos de 50 asistentes. A pesar de los esfuerzos, su impulso político no logró gran respaldo dentro del partido.
En los últimos meses, Añorve Baños ha recorrido distintos municipios del estado, lo que provocó inquietud entre dirigentes del PRI, quienes piden vigilar que ninguna de sus actividades contravenga la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales. Algunos cuadros del partido consideran que su presencia constante en medios y eventos públicos podría interpretarse como una estrategia de promoción personal fuera de los tiempos establecidos.
A estos movimientos se suman versiones sobre un supuesto “pase de charola” operado a través de su hijo, Manuel Añorve Aguayo, integrante del equipo de la senadora priista Karla Toledo y beneficiario de un sueldo bruto mensual de 100 mil pesos. De acuerdo con fuentes internas, este vínculo podría estar vinculado a un intento por fortalecer la base política del legislador en Guerrero.
Añorve ha ocupado diversos cargos públicos, entre ellos la presidencia municipal de Acapulco en dos periodos, una diputación federal y la coordinación del grupo parlamentario del PRI en el Senado. En repetidas ocasiones ha competido por la gubernatura sin alcanzar la victoria.
Durante su administración municipal entre 2009 y 2012, enfrentó acusaciones por presuntas irregularidades financieras y observaciones administrativas del propio ayuntamiento. Además, en 2011 un testigo identificado como “Mateo” declaró ante la entonces Procuraduría General de la República (PGR) que el exalcalde habría recibido 15 millones de dólares del narcotráfico para financiar su precampaña, señalamiento que Añorve negó públicamente.
Actualmente, mantiene una intensa actividad legislativa y presencia constante en Guerrero. Su figura genera división dentro del priismo estatal, donde algunos lo ven como un político con estructura y experiencia, mientras otros consideran que su protagonismo anticipado puede afectar la unidad del partido rumbo a 2027.






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