Señalan al alcalde de Piedras Negras por presunta gestión realizada desde Las Vegas

En Piedras Negras, el alcalde morenista Carlos Jacobo Rodríguez González enfrenta múltiples acusaciones de irregularidades que se contraponen al discurso de austeridad y honestidad promovido por la Cuarta Transformación.

La campaña que lo llevó al cargo en 2024, sustentada en principios cristianos y la idea de un “gobierno del pueblo”, se ve ahora confrontada por versiones que lo vinculan al presunto uso indebido de recursos públicos. Fuentes cercanas al Palacio Municipal refieren que realiza viajes constantes a Las Vegas, especialmente al hotel Encore, donde gastos de hospedaje y apuestas habrían sido cubiertos con dinero municipal.

Según información publicada por El Heraldo de México, las facturas relacionadas—atribuidas a la Tesorería Municipal—no aparecen en los portales de transparencia, lo que podría vulnerar el artículo 52 de la Ley General de Responsabilidades Administrativas y exponerlo a multas, inhabilitación o la posible apertura de un proceso de destitución.

El expediente local incluye otras anomalías asociadas a su administración. En el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (SIMAS) se designó a Lorenzo Menera en un puesto clave por cuotas políticas; además, se reportan adjudicaciones directas a allegados y “compadres”, así como desvíos en obras de Múzquiz durante la gestión aliada de Tania Flores, donde se asignaron recursos millonarios sin ejecución comprobable.

A ello se añaden despidos sin justificación, presiones en el gabinete acompañadas de indicios de sobornos, además de un altercado con una periodista local que incluyó la presentación de un antidoping falso como si fuera oficial. También se señalan actos de normalización de narcocultura en eventos públicos, reportes de maltrato animal, rumores de nexos con el crimen organizado y menciones en redes sociales sobre su pasado con adicciones.

Diversas organizaciones civiles y analistas reclaman auditorías profundas del ámbito estatal y federal, sostienen que estas prácticas deterioran la confianza en Morena en Coahuila y advierten que, mientras el Cabildo permanece inmóvil, Piedras Negras—una ciudad fronteriza relevante—enfrenta los efectos de una administración catalogada como “errática”. El caso enfatiza la urgencia de mecanismos de rendición de cuentas acordes con los principios de la 4T.