Catalogado como un gesto simbólico, el gobernador de San Luis Potosí, José Ricardo Gallardo Cardona, acompañó a su esposa, Ruth González Silva, en el inicio de su campaña al Senado el pasado 1 de marzo. Desde entonces, las críticas sobre desequilibrio electoral y promoción indebida no han cesado, incluso amenazan con llegar al INE.
Las restricciones impuestas por el Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (Ceepac) y el Instituto Nacional Electoral (INE) parecen no tener peso alguno, ya que el Gobernador ha extendido la promoción de la candidata a sus redes sociales y eventos, en claro desafío a las normativas establecidas.
A pesar de que el artículo 134 constitucional y las leyes electorales prohíben la promoción personalizada de servidores públicos, el gobernador ha continuado respaldando activamente la campaña de su esposa, ignorando los principios de equidad en la contienda electoral.
Aunque las acciones del titular del Ejecutivo local podrían justificarse por su relación matrimonial, la ley le impide participar en eventos de campaña de su esposa durante días laborables, como fue el caso el viernes 1 de marzo, cuando se dio inicio al proceso electoral.
Medios locales han destacado que el inicio de campaña estuvo diseñado para resaltar la figura de Ruth González Silva, dejando en segundo plano a su compañero de fórmula y minimizando a otros aspirantes del partido Verde, lo cual ha generado descontento y críticas por parte de líderes de la oposición.
El coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, senador Marco Antonio Gama Besarte, ha expresado su preocupación por la falta de imparcialidad y ha anunciado la presentación de denuncias si estas prácticas persisten, instando al gobernador Gallardo a jugar limpio en el proceso electoral.